Yo aún lo conocí de chiquillo y me acuerdo de él. Vivió a una edad muy alta Cuando yo era un niño y vivíamos en el Medio Oriente y en América Latina siempre regresábamos a Hungría  en época de navidad durante los fríos inviernos de Europa. Me acuerdo de estos almuerzos familiares , como calentaban la casa de piedra con leña y  yo siempre me tenía que ir al patio trasero a cortar leña. Me acompañaba el perrito Migajita (arriba en la foto de casa) y la perrita Manchita. Si hacía mi tarea bien, siempre me daban galletas recién salidas del horno mientras la casa se llenaba del aroma inolvidable  de la leña que lentamente se consumía mientras el gato ronroneaba. Tenían muchos libros muy viejos. Mi libro favorito que en realidad era un viejo libro para escribir un diario personal de estilo romántico de unos 2 siglos de antigüedad que tenía una cubierta en relieve, prácticamente una escultura en bronce con duendes, princesas, y príncipes. En este libro que ellos ya utilizaban como álbum fotográfico, habían muchas fotos amarillentas que remontaban al inicio de la fotografía, como también tenía fotos de todo el mundo que llegaban de familiares incluyendo  Venezuela. Cada fotografía tenía su anécdota y así iba aprendiendo no sólo la historia familiar sino Europea y no la versión tergiversada por los medios de comunicación dictatoriales. Estos ancianos familiares tenían maneras de hablar que ese entonces me parecían cómicas y que me daban ganas de reír. Ahora de adulto al recordar y escribir estas líneas lo encuentro triste y me dan ganas de llorar.

Por ejemplo nunca se tuteaban entre sí. Incluso se dirigían a mí de una manera muy formal. Ya cuando era mayorcito me preguntaban si iba a pasar el verano en las "tierras familiares Mamusich del lago de Balatón" El Balatón (407 A) es un lago de agua dulce en Hungría donde la gente va a pasar el verano. Esto me lo decían en un tono y en un estilo de como si nuestra casita de verano y el jardín de tal vez 200m2 hubiera sido un castillo con nuestras tierras ancestrales. La siguiente pregunta era: "Díganos Joven piensa desplazarse en automóvil o preferirá tomar el tren?"  Esto sonaba como si hubiera tenido la opción de escoger entre un automóvil de lujo con un chófer (407 B)y un tren de lujo del estilo del Orient Express.(407 C)                En realidad papá tenía un automóvil Lada (407 C)fabricado en la URSS cuyo tanque no siempre podía llenar porque la gasolina costaba mucho y sí, en esa época habían trenes (407 D) que llevaban al lago Balatón, pero eran todo menos lujosos. Cuando se enfadaban o algo les excitaba comenzaban a hablar en un torrente de idioma alemán. Cuando querían hablar algo que yo no podía escuchar empezaban con el "Nicht vor dem Kind", que en alemán significa no en frente del niño. Así fue como comenzé a aprender el idioma alemán en casa. Tenían muchos libros escritos en este idioma y con letras góticas. Tenían algunos muebles. pinturas en óleo y cerámica que realmente eran dignos de un palacio. Tenían una vieja bombonera de cristal y plata con la vieja corona principesca del ramo italiano de la familia. En los almuerzos familiares sacaban utensilios de comer de plata con el escudo familiar de una gran caja maleta negra muy desgastada. Era lo que pudieron salvar después de dos guerras mundiales una revolución y un escape de Arad. Me acuerdo de un enorme espejo con un marco muy pesado y ornamentado que llegaba del suelo al techo y parecía sacada de una película de Walt Disney, en donde la reina malvada preguntaba al espejo si ella era la más bella o Blancanieves. A veces me deleitaban si le daban cuerda a un antiguo reloj combinado con una pintura en óleo que no solo mostraba el tiempo en el reloj pintado en la torre de una iglesia sino que tocaba música y las figuras mecánicas montadas dentro del óleo se comenzaban a mover y una cascada de agua (imitada por un vidrio espiral que giraba entorno de su propio eje) hacía funcionar un molino de agua.